Beneficios del ejercicio para niñas y niños
Inculcar a las niñas y niños la práctica regular de ejercicio físico desde muy pequeños no sólo favorece su desarrollo físico y cognitivo, sino que les aporta otros beneficios importantes a corto, mediano y largo plazo.
Sin embargo, vivimos en un mundo que cada vez tiende más al sedentarismo. Las consolas, los teléfonos móviles, la amplia oferta televisiva y a veces el exceso de carga curricular, hace que niños y niñas sacrifiquen el ejercicio por cualquiera de estas actividades. La falta continuada de ejercicio genera problemas de salud como el sobrepeso o la obesidad cuyas consecuencias pueden llegar a arrastrarse de por vida.
Según diversos estudios, los niños y niñas que practican algún tipo de deporte son en general más sanos, felices y tienen mejor rendimiento académico. En este tema, la responsabilidad de los padres, madres y cuidadores es importantes, ya que deben promover el juego, enseñándoles a conocer y descubrir deportes que les agraden.
Hay que recordar que no hay un deporte mejor que otro. Lo importante es que el niño o niña se sienta a gusto y se divierta con el que ha elegido. También todo ejercicio debe estar supervisado por un especialista (entrenador o profesor) con el fin de marcar sus límites y evitar excesos que puedan resultar perjudiciales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una hora de ejercicio físico moderado al día, para niños y niñas de entre 5 y 17 años, pero también señala que incrementar el tiempo dedicado a su práctica únicamente aporta beneficios para su salud. En los más pequeños los deportes aeróbicos son los más adecuados, pues les ayuda a desarrollar su coordinación, elasticidad, equilibrio y sentido del ritmo (artes marciales, paseos en bicicleta, juegos en el parque, excursiones, etc.).
A partir de los 7-10 años los deportes de equipo y la competición pueden suponer un estímulo muy adecuado, fomentando el esfuerzo, la disciplina y la competitividad, al tiempo que les permite instaurar el hábito del ejercicio físico y mantenerlo cuando sean mayores.
Entre los mayores beneficios del ejercicio físico podemos mencionar:
- Desempeño académico, porque mejora la atención y la memoria.
- Salud Cerebral, porque reduce el riesgo de depresión.
- Aumenta la autoestima: la superación de retos hace que el niño/a se sienta seguro/a y capaz de enfrentarse a nuevas situaciones.
- Condición muscular, ya que desarrolla músculos fuertes y la resistencia.
- Salud del corazón y los pulmones, mejorando la presión arterial y la condición aeróbica.
- Salud a largo plazo, reduciendo el riesgo de varias enfermedades crónicas, incluyendo la diabetes tipo 2 y la obesidad.
- Peso saludable, contribuyendo a regular el peso y reducir la grasa en el cuerpo.
- Socialización y trabajo en equipo que promueve valores y mejora la comunicación.
¡Recuerde que la salud física y el deporte es un derecho para la infancia!