Importancia del cuidado de la salud mental de la niñez
El hogar es el espacio donde conviven niños, niñas, adolescentes y adultos, y entre todos deben promover la unión familiar basada en la ternura y el respeto, que son la clave para una buena salud mental y física.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. También es la capacidad de amar, disfrutar, trabajar, tolerarse a uno mismo y a los demás, así como saber enfrentar todas las situaciones estresantes que se nos presentan.
Proverbios 4:23 dice: “Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida”.
Algunas características de una persona con una buena salud mental:
Se comunica fácilmente.
Se autoquiere (auto valora, autoestima).
Es capaz de tomar decisiones ante los problemas que enfrenta.
Respeta a los demás.
Se valora a sí mismo(a) y a los demás.
Expresa adecuadamente sus sentimientos y emociones.
Vive con alegría y siempre está dispuesto(a) a aprender.
Algunos signos de alarma que debemos tener en cuenta en la niñez son:
Ansiedad: un sentimiento prolongado y severo que algo desagradable va a suceder, aunque NO exista una causa aparente de tal preocupación.
Depresión: un sentimiento de melancolía que persiste, que lleva al aislamiento del mundo externo y genera despreocupación de lo que sucede alrededor.
Cambios súbitos de comportamiento que llaman la atención de la familia, los amigos y/o compañeros.
Molestias físicas (sin causa orgánica): tensión que induce dolor de cabeza, moja la cama, náusea e insomnio.
Bajo rendimiento escolar como en las diferentes actividades que realiza a diario.
Tips de Ternura
que pueden servir de herramienta sencilla y útil para fomentar la salud mental en las familias salvadoreñas:
Te amaré 365 días las 24 horas. No solo lo diré: te lo demostraré.
Seré tu fan #1. Apoyaré tus proyectos y si veo que puedes mejorar, te lo diré con respeto y ternura.
Estaré pendiente de ti, aun cuando tenga mucho trabajo y esté ocupado. Sacaré tiempo para saber qué necesitas.
Jugaré contigo, el mejor equipo es el nuestro. Ganar o perder no importa.
Te confiaré mis sueños y quiero conocer los tuyos, para alcanzarlos juntos.
Haremos magia juntos, aun cuando las cosas se vean imposibles, seré tu compañero para resolverlas juntos.
Comeremos rico y saludable. Crecer es indispensable, por eso procuraré que, aunque sencillos, tus alimentos sean nutritivos.
Sé que tienes cosas privadas, respetaré tus espacios y tus tiempos sin ser intruso.
Nuestra familia es nuestro mundo, haré todo por cuidarla y mantenerla unida, pese a las dificultades.
Si estás enfermo, te cuidaré.
No asumiré, ni supondré, si tengo dudas preguntaré, para entender tu mundo.
Te daré responsabilidades, pero te daré las que puedas manejar a tu edad.
Seré tu guía. Cuando tengas dudas, pregúntame lo que quieras, no sientas vergüenza o temor.