Ser agradecido es una práctica de vida
Los tiempos que el mundo atraviesa ha transformado la vida de personas adultas, jóvenes y niñez. A muchos les ha puesto a prueba la capacidad de resiliencia y muchos otros han descubierto su capacidad de paciencia, esperanza y fe.
Este mes de noviembre en algunas partes del mundo, se celebra un día para dar gracias por lo recibido, a pesar de los momentos difíciles. Muchos expertos, explican que la actitud de gratitud ayuda al sistema inmunológico y la parte psicoemocional de los individuos. Además, está en constante estudio para demostrar que la gratitud es una forma efectiva de reducir el estrés, la ansiedad y otras emociones difíciles.
Lee aquí el estudio
Debes recordar que las pequeñas cosas de la vida hacen que la gente sea más agradecida y ayuda a no estar enfocado solamente en lo que no se puede controlar.
Es importante que fomentes el agradecimiento desde casa, para que los niños y niñas aprendan a mostrar aprecio por los demás y por ellos mismos; por los momentos y los regalos; por las ausencias y situaciones no tan gratas. En fin, como dice la biblia Tesalonicenses 5:18: “Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son”.
Consejos
Te damos unos consejos para fomentar en ti y los que te rodean la gratitud:
Sé tú el precursor de la gratitud. Aprecia las cosas más importantes de la vida,los momentos dentro del hogar, la iglesia, la escuela, la comunidad.
Cada día, piensa en 3 cosas por las que te sientes agradecido.Tu familia, la salud, la naturaleza.
Expresa el agradecimiento. Puede ser a través de tus palabras de ánimo y alegría, un abrazo, escribiendo un mensaje, haciendo una llamada a un amigo.
Pon en práctica rituales de agradecimiento. Por ejemplo, fomenta el dar gracias a Dios antes de comer o de acostarte, o al levantarte.
La gratitud hace que nuestra generación sea diferente y promueve un Futuro más Brillante para la niñez y adolescencia.