Porqué invertir en la niñez de tu país

No importa si vivimos en nuestros países de orígenes o somos migrantes, el corazón y el deseo del progreso de la niñez que comparte nuestra nacionalidad, no debe detenerse, al contrario, nuestro deber es invertir en los niños y niñas de nuestros países, a fin de que las sociedades se desarrollen, se transformen, con niñez, adolescencia y juventud positiva, dinámica, con habilidades y talentos, siendo cada día mejores y más productivos en espacios seguros y protegidos.
Está demostrado que un niño y niña que crece en un entorno adecuado, donde se da importancia a los temas como la salud, la nutrición, el afecto y ternura, el juego y la participación; se reducirán significativamente las enfermedades crónicas en la vida adulta, habrá menos violencia y se tendrá mejores ciudadanos.
Los niños y niñas deben recibir el apoyo adecuado en el presente para construir el futuro. Pero, ¿Quiénes deben invertir en la niñez?, la respuesta, no es solo lo gobiernos, los padres o las instituciones nacionales, somos todos, incluyendo a quienes están en la diáspora.
Miles de personas de países latinoamericanos se fueron a otros continentes, por la falta de oportunidades económicas, educativas o por la misma violencia de su región. En ese sentido, es importante que lleven en su corazón el deseo de apoyar a los niños y niñas que han quedado con falta de apoyo y necesidades que cubrir.
Recordemos invertir, criar, proteger y amar a los niños y niñas es un mandato de Dios, además es un compromiso jurídico obligatorio, así como un compromiso moral individual y colectivo.
Por ello, es urgente que se invierta en la niñez a través de:
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Unirse a causas humanitarias
A través de un patrocinio o donativos que promueven proyectos de desarrollo y transformación para la niñez y adolescencia. -
Apoyar proyectos
Invertir financiera o materialmente en proyectos dirigidos a la salud, educación, protección, emprendimiento y otros que generen a largo o mediano plazo la sostenibilidad de las familias y comunidades. -
Convertirse en Voluntario(a)
Esto significa llegar al campo, invertir tiempo para desarrollar acciones concretas en beneficio social, como son: talleres y asistencia en temas de desarrollo, humanitarios, reparación de escuelas, ambientación de espacios recreativos, mejoras en vivienda y más.
Invertir en la niñez trae impactos positivos no solo en ellos y ellas, sino en sus familias y comunidades, siempre que hayan niñas y niños felices en espacios donde puedan participar y expresarse, donde estén protegidos y bien educados, cuando crezcan serán adultos social y económicamente productivos.
No importa donde estés físicamente, si tu corazón está donde se encuentran las niñas y niños más necesitados, allí está tu oportunidad de invertir y dar esperanza para un futuro más brillante para la niñez.
Ayuda a la niñez de El Salvador aquí: