De repente todo cambió, con la llegada del COVID-19; hubo una rápida propagación de la enfermedad, lo que provocó medidas como la cuarentena que, en una dimensión sin precedente, fue decretada poco a poco a nivel mundial. En nuestro país las restricciones de movilidad se 

extendieron por tres meses y luego paulatinamente, se iniciaron las labores comerciales, estudios y trabajos presenciales, pero se ha mantenido el distanciamiento físico, uso de mascarillas y desinfectantes de mano como medidas para disminuir el riesgo de contagio.

World Vision El Salvador ha permanecido desde el inicio de la pandemia trabajando por el bienestar y la protección de la niñez, adolescencia y las familias que vive en situación de vulnerablidad, a través de donaciones en especie, entregas de kit de higiene, charlas y mensajes sobre prevención, proyectos alimentarios y sanitarios, entre otros.

Afortunadamente, desde el mes de marzo del 2021, El Salvador es uno de los 92 países del mundo que están recibiendo vacunas sin costo y la población tiene la oportunidad de ser vacunada contra el COVID-19. Como Organización consideramos a esta vacuna como un triunfo científico, debido a que los estudios demuestran que están siendo seguras y efectivas.

Responsablemente, debemos saber y compartir que la vacuna es la única forma que tenemos para formar anticuerpos, es decir que harán que en nuestro sistema inmune, reconozca y se defienda del virus. Las vacunas son una herramienta que nos permiten defendernos de mejor manera si contraemos el virus, pero igual, debemos seguir usando las medidas de protección para prevenir el contagio.

"Sentí temor de una reacción alérgica, aún no sé, si en el futuro me podría afectar, pero he decidido vacunarme por mí y por mi familia".

“He tenido a varios amigos con COVID-19, incluso que fallecieron, creo que esta vacuna aunque no me da total confianza, es lo que tenemos y debemos vacunarnos. Yo quiero seguir viviendo".

"En mi caso no tuve ninguna reacción con la primera dosis y me siento más protegida".

"Yo tuve reacción en la primera dosis, un poco de dolor de cabeza, pero decidí venir por la segunda y estoy agradecido con Dios porque nos ha permitido como país, tener este beneficio"; son algunos de los comentarios de personas que han decidido vacunarse. En El Salvador hasta este momento se llevan más de dos millones de vacunas aplicadas.

Nuestro llamado como Organización es que sigamos este proceso de vacunación por nosotros mismos y nuestras familias; además, que seamos solidarios con aquellos países que no han podido hacerse con dosis. También, esperamos una participación equitativa de las personas más vulnerables para que sean tratadas con justicia y valoradas por igual, garantizándoles su derecho a la salud, especialmente por la protección de la niñez.

Continuemos promoviendo las medidas de bioseguridad prevención, fomentar la resiliencia y la solidaridad en las familias y la sociedad dar espacios de participación y expresión de los más vulnerables y buscar alianzas para continuar apoyando al país, a través de la ejecución de proyectos que restablezcan las condiciones de salud, económicas, educativas y otras, afectadas por la pandemia del COVID-19.