"La pandemia ha asustado mucho a mis nietos. Es algo que jamás habíamos visto en El Salvador, y mucho menos en el mundo. Gente con miedo a hablar con otros; temor de andar en las calles, con miedo hasta de salir a ganarse el pan diario", dice Israela, quien al igual que todo el mundo, vive en medio de la Pandemia por COVID-19, y tiene que dar una explicación, tranquilidad y consuelo a los niños que viven en su casa.

Antes de la pandemia cada día 220 niños y niñas morían, diariamente, producto de la violencia. Y se prevé que, tras la pandemia, 7 de cada 10 niños vivan en pobreza debido a la pérdida masiva de empleos y medios de vida. La más reciente consulta hecha por World Vision expresaba que en LAC el 66%  había sido víctima o había presenciado actos de violencia durante esta pandemia

"A eso, se suman las vulneraciones que afectan sus vidas, como consecuencia del impacto por la pandemia por COVID-19, así como por catástrofes naturales, como las que estamos viviendo en Centroamérica a causa de tormentas tropicales, lo que hace más urgente que la niñez, adolescencia y juventud sea protegida desde la escucha atenta", comenta Laura del Valle, directora nacional de World Vision El Salvador.

En el marco de la pandemia, World Vision realizó tres estudios enmarcados en conocer las afectaciones directas que la niñez y adolescencia ha tenido a causa del COVID-19. Entre la Espada y la Pared, Espada de Doble Filo y una consulta sobre la salud mental de la niñez y adolescencia, que dieron resultados que los derechos humanos de la niñez están siendo violentados e indica cómo los mismos niños y niñas expresan que necesitan sentirse protegidos, desarrollarse en entornos seguros y agradables.

Sabemos que la solidaridad es el estandarte que las naciones están poniendo de manifiesto, para dar respuesta a las necesidades de los más vulnerables, y que cada individuo, empresa, organización, puede aportar algo diferente para hacer posible la protección y transformación de la niñez en este tiempo difícil.

Te recomendamos leer: Niños que superan momentos de crisis

"Si bien la pandemia por COVID-19 ha tenido impactos negativos, en Latinoamérica ha promovido una mayor colaboración. En esta respuesta a la pandemia hemos forjado asocios con más de 38 mil líderes de fe en la región. En términos organizacionales, en el caso de El Salvador, sirvió para reafirmar la solidaridad y colaboración a través de los asocios. Nos es satisfactorio habernos convertido en la organización número 1 en la respuesta a la Emergencia, según OCHA, catalizando y movilizando a todos nuestros socios, en nuestro contexto, el asocio ha funcionado como un solo cuerpo", afirma la líder de World Vision en El Salvador.

El mundo ha cambiado, pero depende de cada habitante que el impacto positivo predomina en la vida de la niñez, por ello World Vision afirma que se necesita a todo el mundo para acabar con todas las formas de violencia contra la niñez, adolescencia y juventud.

"Es precisamente, la voz de la niñez el corazón de un movimiento latinoamericano y caribeño que estamos catalizando denominado “Conexión Ternura”, que inspira, guía, transforma la perspectiva de los adultos y abre posibilidades a nuevas comprensiones y compromisos con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de nuestro continente", finaliza Del Valle.

¡Trabajemos de la mano por un mundo libre de violencia, que cruce fronteras e invada el mundo entero!